Cécilia Thomas y Laura Faeh dejaron sus trabajos de oficina para lanzar Lapp allá por el año 2016 en Francia para dedicarse a tiempo completo a su propio negocio.
Cecilia Thomas era gerente de proyectos en una agencia de diseño en Londres, y su amiga Laura era coordinadora de ventas y marketing para la marca de cosméticos Oyuna. Ambas muy creativas y amantes de la comida, así que decidieron crear algo nuevo y aprovecharon todos sus conocimientos para impulsar su nuevo negocio llamado LAPP.
Detrás de la historia de Lapp
“Estaba haciendo una pasantía para una compañía de vodka hace unos cinco años”, dijo Cecilia, quien creció en Neuilly-sur-Seine, cerca de París.
“Mi jefe quería promocionar la marca y era verano, así que busqué en Internet y noté que la tendencia era bastante grande” pero noto algo en todo ese rubro que la tendencia era también grande para probar suerte haciendo paletas heladas con alcohol en casa.
“Así que comencé a crear recetas por mi cuenta”.
Su jefe no estaba muy interesado en la idea, pero sus eventos fueron un éxito y fue el comienzo de lo que se convertiría en la empresa Lapp, con sede en Hackney Downs.
Aunque también vieron otros negocios que no necesitaban el uso de un vaso como burbujas moleculares, gelatina, licores en tubos de ensayo, vino en lata, entre otros. Hicieron una búsqueda insaciable de bebidas alcohólicas sin necesidad de un vaso, lo cual podría llevar a la industria por muchos caminos extraños y llamativos tal es su caso.
Aunque, a las amigas Cecilia Thomas y Laura Faeh se les ocurrió la idea de crear paletas de hielo inspirados en los cócteles clásicos, pareció la combinación perfecta.
Los cofundadores y compañeros de piso, ambos de 28 años, lo dirigen a tiempo completo y venden su gama de poptails o paletas, principalmente con alcohol, en locales y minoristas de todo el Reino Unido y Francia.
También se pueden pedir en línea y entregar en las oficinas o los hogares de los clientes.
Fabricados en una fábrica en los Países Bajos, los ingredientes, como los purés de frutas, provienen de todo el mundo y se espera que la producción se cuadruplique a 200.000 unidades este año.
Sus arduos inicios
Cuando Cecilia llegaba a casa de su trabajo como directora de proyectos pasaba horas preparando montones de fruta y tratando de encontrar la consistencia y el sabor perfectos.
“No fue tan fácil hacerlos porque todo era casero”, dijo.
“Hubo mucho pelado de la fruta, quitando los huesos, dejándolos congelar durante la noche y fue un proceso muy largo.
“Pero aun así, fue la parte divertida con mucha creación, degustación y ajuste”.
La compañera de piso Laura, que trabajaba como coordinadora de ventas y marketing para una marca de moda, comenzó a ayudar con entusiasmo a probar los helados y el dúo comenzó a venderlos en eventos en Hackney.
“Desde el principio pensé que era una muy buena idea y la animé a hacer algo con ella”, dijo la empresaria que creció en Colmar, cerca de Estrasburgo.
Ninguno de los dos tenía experiencia en comida o bebida, pero se conocieron hace ocho años cuando estudiaron negocios juntos en Francia y supieron que querían emprender una empresa juntos.
Pero incluso después de su lanzamiento, gracias a la inversión de la familia, llevó mucho tiempo encontrar la combinación perfecta de sabores.
“Al principio estábamos creando recetas bastante sofisticadas con cosas como amaretto y chabacano, mermelada de naranja con menta, ciruelas pasas con té negro y era algo muy gourmet y orientado a la cocina”, dijo Cecilia,
“Quizás era demasiado sofisticado y, dado que todavía es un producto nuevo, queríamos hacerlo más reconocible para la gente, más convencional, por lo que decidimos basarnos en cócteles”.
Más sobre las paletas con alcohol
La marca lleva el nombre de la acción de lamer necesaria para comer los poptails, que son todos veganos, sin gluten, sin grasa, sin conservantes ni colorantes y con menos de 130 calorías.
Los cinco sabores alcohólicos entregan 4,5% ABV en una porción de 110 ml e incluyen Whisky Sour mezclado con naranja y pomelo y Spritz hecho con Prosecco, amargos y naranja sanguina (£ 4,50 cada uno).
Pero debido a la demanda acaban de añadir los primeros sabores sin alcohol a la gama. Berry está hecho con fresa, frambuesa y sandía, mientras que Passion contiene piña y maracuyá (£ 3,50 cada uno).
La fórmula de sabores afrutados, con un envase atrevido y divertido, parece estar funcionando.
Los residentes de Stoke Newington han pasado a trabajar con marcas como Armani, Google, Estee Lauder y Hermes como parte de una rama floreciente de eventos corporativos del negocio, han establecido una oficina en París y están comenzando a buscar £ 1 millón de inversión para expandirse más.
“Realmente no entiendo por qué nadie tuvo esta idea antes”, dijo Cecilia.
“Es una forma tan agradable de tomar alcohol, muy fresca y que aporta algo más al mundo de la coctelería.
“Y hemos tratado de que sea una marca divertida que todos puedan disfrutar”.
!Verdad como esta idea no existe en Latinomaerica! Bueno lo más probable es que si haya un emprendedor pequeño haciéndolo, pero no a una gran escala como ellas.
